Nada más zarpar la ladera del río Alagón nos sorprende desafiando nuestra imaginación, con la rana esculpida en la ladera y que alberga una colonia de buitres.

Desde la embarcación iremos contemplando en el tranquilo transcurrir de nuestra embarcación distintas aves como buitres, garzas, cormoranes, Martín pescador, cigüeña negra y rapaces como busardo ratonero, águila calzada, milano real y negro, águila perdicera etc.

También innumerables pequeñas aves que con la ayuda de nuestra tripulación iremos descubriendo entre la vegetación de la ribera y dehesa que puebla las laderas del río.

Barco de Tajo navegará acompañado del vuelo de los buitres leonados y cigüeñas negras adentrándonos en la ZEPA de los Canchos de Ramiro, un lugar privilegiado y restringido a la navegación en los períodos de nidificación, donde descubrirás el escenario más espectacular y atractivo en el que convergen las aguas de los ríos Alagón y Árrago. Surcando las aguas, un meandro será el encargado de avisar de la llegada a nuestro destino, Los Canchos de Ramiro, “el gigante de los gigantes”.  Precioso enclave con una original estructura en forma de cañón, rodeado de un espectacular entorno natural, en el coexiste una inmensa variedad de flora y fauna típicos de la dehesa extremeña y de los bosques mediterráneos. Una posta idílica que, al igual que el puente romano, “perdurará hasta el final del mundo”.